La esterilización consiste en la extirpación mediante una sencilla cirugía de los testículos, en el caso de los machos, o de los ovarios y el útero en el caso de las hembras.
Se trata de un procedimiento que cada vez está más recomendado entre los médicos veterinarios, puesto que se ha demostrado que resulta muy eficaz en la prevención de enfermedades, más o menos graves, tanto en los machos como en las hembras.
En los machos, la esterilización nos ayuda a prevenir problemas en la próstata o en el área testicular, además de suavizar posibles comportamientos agresivos o marcaje.