Aunque la leishmaniosis es mucho menos frecuente en gatos, tampoco podemos despistarnos en este sentido. Las analíticas y los chequeos también son muy importantes para prevenir y tratar la enfermedad antes de que las consecuencias sean graves o irremediables.
Por otro lado, las indeseables garrapatas también pueden ser la causa del desarrollo de enfermedades en nuestros mejores amigos (y ojo, para nosotros también). Entre otras, cabe destacar graves afecciones como la enfermedad de Lyme (borreliosis), babesiosis o ehrlichiosis.
Todos los perros y gatos, sea cual sea su edad o raza, son susceptibles de contraer este tipo de enfermedades a causa de las garrapatas. Por ello, la administración de antiparasitarios, convenientemente pautados por el veterinario, nunca deben olvidarse.